miércoles, 17 de marzo de 2010

Sobrina chivata.

En adelante llamaremos a mi sobrina ¨Sarita¨.

Como el otro día tuve que cuidar a mi sobrina, estaba preparado para la llamada de mi hermana, tenía ya el guión montado.
Me llama. Descuelgo:

- Dime, hermana.

- Estoy muy enfadada contigo, no sabes cuánto...

(Perfecto: de mi hermana, como de la mayoría de las mujeres, no hay que temer su ira verbalizada; hay que temer sus silencios. Me habría preocupado si no hubiese llamado...
Lecciones del Desclasado sobre las mujeres, Sura 32, versículo 14:¨Temed, oh varones, la ira silenciosa de la mujer¨).

- Enfadada conmigo estás desde que nací. No llevaste bien eso de la competencia. Si a eso le sumamos la posible envidia freudiana del pene que sentiste...

- No me vas a hacer reír, Desclasadín, estoy enfadada de verdad.

- Qué no me llames Desclasadín, joder. A ver, ¿qué ha pasado?

- No te llamaré Desclasadín cuando te comportes como un adulto. Y de sobra sabes tú muy bien lo que ha pasado: Sarita dice que estuviste toda la tarde soltando palabrotas. Eres un irresponsable, tú no sabes lo que cuesta educar a un niño... Y ahora ya he pillado a la niña diciendo palabrotas en voz baja y riéndose ella sola de haberlas dicho. De verdad, estoy muy enfadada contigo. Dice que te reías leyendo revistas y que cuando te preguntaba de qué te reías le respondías: ¨Del capullo de Zapatero, que está subnormal¨.

- ¡Maldita niña chivata! Esta niña no tiene esprit de corps. Desconoce lo que es la camaradería, el cerrar las filas, el sano ambiente de la milicia, un poco brusco pero noble, el tapar a los compañeros que al cabo, van a ser los que se jueguen las pelotas por ti cuando las cosas se pongan feas. Esta niña no lleva nuestros genes, hermana, no es posible. Esta niña ha salido 100% a tu marido. Nosotros somos de otra especie, descendientes sin duda de esa raza numantina que prefiere la muerte al deshonor. Una raza que desprecia la felonía.
Aunque ahora que lo pienso... Tú también creo recordar que eras una chivata de tres pares...

- Deja de decir tonterías, ya te he dicho que no me vas a hacer reír...

- Bueno, pero ¿sólo te ha contado eso?

- ¿SÓLO? Pero, pero...¿Te parece poco?

- No, quiero decir: ¿No te ha contado lo otro?

(Silencio. Me he pasado.Temedle al silencio de la hembra, oh varones. Debo volver a reconducir la situación).
(Antes de que yo hable vuelve a hablar ella. Efectivamente, ya no está alterada. Ahora habla tranquila, pausada, gélida, ahora da miedo de verdad).
(Me la voy a jugar y creo que saldrá bien).

- ¿Qué-es-lo-otro?

- ¡Ajá, esa es mi sobrina! Nada, nada, si no te ha contado lo otro...

- Mira, Desclasadin, di-me-in-me-dia-ta-men-te-qué-es-lo-o-tro.

- Na...una tontería. Pues que vimos la versión porno de ¨Ice Age¨, de ¨La edad de hielo¨. Una versión especial para niños con porno con mamuts en 3 dimensiones, como Avatar. Una flipada, hermana, de verdad.

(Nuevo silencio. Ahora es cuando una colonia de hombre se la juega, ya se la ha jugado. Confieso que estoy acojonado).

- Pero...pero... ¿Pero qué gilipolleces estás diciendo de porno con mamuts en tres dimensiones? Ay, Dios mío, pero tu no estás bien de la cabeza, ¡estás como una puta cabra!

- Estás diciendo palabrotas, a Sarita vas a ir.

(Primero se oye una risita aguda espaciada, como un orgasmo de ardilla o algo así, que va subiendo hasta una risa franca)

- ji  ji   ji  ji, jejeje, JAJAJAJAJAJAJA. ¡De verdad, tú no estás bien! Porno con mamuts dice, JAJAJAJAJA.

(Ya he vencido. Por decirlo en términos napoleónicos: ¨Ejército asediante que se descojona, ejército vencido¨).

Después, ya en términos más tranquilos, nada airados, términos más maternales, como intentando hacerme comprender las cosas, recibo una charlita sobre la educación de los niños, lo esponjas que son a esas edades, etcétera. Yo digo que sí a todo, a veces arrastrando las íes: ¨Siiií¨.

Ya pillaré a mi sobrina, la chivatita. Sepan que le pienso decir: ¨A las traidoras chivatitas sus tíos ni les compran chuches ni les invitan a comer hamburguesas¨.

El Desclasado ha hablado.

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